En mayo de 1968 se presenció por última vez uno de los movimientos más grandes que había tenido la comunidad Francesa desde hace muchos años, y que en aquella época se alzaron en huelga la comunidad universitaria, liderada en su mayoría por jóvenes; quienes exigían una mejor condición de vida y garantías de igualdad social.
Para muchos, este movimiento no supuso una gran sorpresa, puesto que el país había tenido períodos de disconformidad frente a las condiciones paupérrimas en las que se encontraban las residencias universitarios; y otras miras referente a las garantías de los obreros. Sin mencionar que los franceses también se sentían afectados por la intervención de Estados Unidos con Vietnam; al igual que alguna que otra rencilla contra los fascistas de la época.
Pero en sí quienes dieron el protagonismo en aquel mayo fueron precisamente los jóvenes, quien el Presidente de aquel entonces, De Gaulle, no les tenía muchas esperanzas por considerarlos de infantiles.
Inicio de la rebelión francesa
Fue cuando ante esta indirecta, los estudiantes se movilizaron a las calles contra todo pronóstico. Incluso la policía tuvo que retroceder sus actos debido a que estos actuaban hasta con pedradas. El Gobierno tomó las medidas posibles para no quedarse mal vistos y acusados de represores.
Opiniones de los izquierdistas
Los grupos de izquierda miraban con muy malo ojos este movimiento estudiantil; debido a que los consideraban hijos de burgueses que regresarían a sus casas a continuar con sus vidas burguesas. Sin embargo, para la historia de este país, significó un fuerte cambio sobre la estima que tenían en contra de sus ciudadanos, en especial los más jóvenes; para darse cuenta que todos los individuos tienen fuerza en su voz y exigencias.
También significó un panorama muy importante para el futuro, pues hay analistas que indican que gracias a los movimientos del 68 Francia pudo apostar en las elecciones del entonces una tendencia en contra de la derecha Gaullista.