Leonidas fue una de las figuras más relevantes para la historia griega. Este rey espartano se destacó precisamente porque su reinado; desde principios del siglo V a.C., estuvo marcado por una gran amenaza militar que les ocasionó el Imperio Persa. Tanto fue el impacto de esta amenaza que, no solo llegó a preocupar a la Polos; sino que también abarcaba los territorios de Esparta en conjunto de otras ciudades griegas.
Pero en sí el hecho que marcó como tal el incio de los enfrentamientos fue a partir del año 480 a.C. en la tan famosa batalla de las Termópilas; suceso que marcó un antes y después en el antiguo mundo.
El peligro estaba cerca
Durante el año 500 a.C. el peligro era más que visible para el pueblo de Esparta, ya que el Imperio Persa ocupaba parte de los territorios de al sur Asia hasta querer dominar parte de las territorios de Oriente y Occidente; y volverse uno de los imperios más gigantes de toda la existencia. Fue tanto esta repercusión que se libraron batallas como las guerras Médicas donde los persas obtuvieron una desafortunada derrota.
Venganza de los Persas y ataque
Es aquí entonces cuando Darío I clamó venganza; y decidieron planear ataques hasta el centro y pulmón de Grecia con el fin de lograr su cometido. Fue entonces que la figura de Leonidas resaltó en la batalla de las Termópilas; donde sus estrategias suicidas dieron con la tan célebre cifra de los 300 hombres que dieron su vida por el rescate de sus pueblos.
Pese a que era visible la derrota, los espartanos dieron el todo con el fin de que el resto del ejército localizado en las orillas de Grecia; les diera tiempo de armar un contraataque y salvar lo poco que quedaba de sus ciudades. Es por ello que hoy en día se le agradece el coraje y valor de Leonidas por independizar de algún modo su nación.